viernes, 22 de junio de 2007

Vacaciones


Ya han llegado mis vacaciones. Creo que hace al menos unos 20 meses que no disfruto de un tiempo largo de relax, de paz, de calma "intelectual" y fuera de agobios. Me va a venir muy bien este tiempo para estar con mi familia, para hacer muchas cosas que quiero hacer, para estar a gusto conmigo mismo.

Una cosa que siempre me ha gustado hacer al acabar los cursos, es pararme a reflexionar sobre lo que ha sido mi año. Pararme a valorar cómo he ido evolucionando, en qué me he ido convirtiendo, qué rumbo le estoy dando a mi vida, a mi persona, a lo que soy. Es un buen momento para hacer balance de lo que me gusta de mi mismo, de lo que no me gusta, de lo que quiero mejorar, de lo que tengo que sentirme orgulloso. Es un buen momento para "darme cuenta" de ciertos detalles que se me hayan podido escapar a lo largo del curso, un buen momento para ver "más allá" de las cosas y tratar de descifrar el mensaje y el aprendizaje a cada detalle.

Un hecho que me hace sentirme muy a gusto este año, es que a lo largo de mi vida, siempre he acabado los cursos deseando que terminarán, necesitando un respiro, pues siempre me ahogaba en mi propio vaso de agua. Siempre me asfixiaba, me consumían los finales de curso y nunca estaba bien. Este año, me viene genial el descanso, el cambio de aires, oxigenarme y recuperar fuerzas me vendrán bien, pero no es algo que necesite, y esto creo que es una evolución. (A este tipo de cosas me refiero cuando hablo de reflexionar, de "darme cuenta".)

Por mi experiencia, cuano se hace esto, te ayuda a autocriticarte, a autovalorarte, y saber qué cosas son las que te gustan de ti, de lo que te rodea, y qué es lo que tu corazón desea cambiar. En verano, sin el "estres rutinario" de los días, creo que es el mejor momento para estar a solas con uno mismo, preguntarnos qué es lo que más queremos, que es lo que nos hace daño, etc. El silencio interior, estar a solas con nosotros mismos es importante, y yo me atrevería a decir necesario para nuestra óptima y benévola evolución como persona y como humano.

Yo, por mi condición de romántico empedernido, de chido sensiblón, me encanta darme largos paseos por la playa de noche. Reconozco que han habido momentos en mi vida en los que no han sido "paseos mentalmente sanos", pero cuando estás a gusto, y cuando estás "racionalmente preparado" para evaluarte y hablar contigo mismo, son paseos que valen su peso en oro. Mis hermanos muchas veces se meten conmigo por esos paseos, pero yo no los cambiaría por nada del mundo. Cosas de mi personalidad, cosas que he podido mejorar, las he madurado y llevado a mi convencimiento en esos paseos...

Os animo a que una vez terminado el trasiego de los exámenes, os deis un tiempo para vosotros, para estar en paz con vosotros mismos.

Un fuerte abrazo

martes, 12 de junio de 2007

INOCENCIA

Según la RAE, inocencia es "estado del alma limpia de culpa" o bien, "candor, sencillez".

Cuando miro atrás, creo que las chicas de las que me he enamorado de verdad, me inspiraban un dulzura, una sencillez y una inocencia que era lo que realmente me dejaban boquiabierto ante ellas.

Generalizando, y nunca juzgando sino dando mi punto de vista y reflexionando sobre este hecho, creo que la mayoría de las chicas/mujeres de hoy día han perdido la inocencia. Si las chicas tuvieron inocencia alguna vez no lo sé. En mis sueños, en mi imaginación, cuando una chica ha despertado mi interés y me ha embriagado el corazón ha sido a través de la inocencia.






¿Por qué hoy día la mayoría de las chicas/mujeres han perdido la inocencia? Reflexionando, encuentro varias posibilidades:


  • Puede ser que algunas chicas hayan tenido una relación más larga o más corta -en la adolescencia realmente hace más la intensidad con la que se vive una relación que el tiempo en sí- y en esa relación hayan podido sentirse traicionadas, apuñaladas por la espalda y por ello hayan dejado de creer en el amor, se hayan creado una coraza a su alrededor y se hayan hecho "más fuertes" ante los hombres.


  • También es posible que porque en cierta manera lo dicta la sociedad, empezarón con 12, 13 años ya con la tontería de los chicos. Hoy día, en cierto modo ya no existe esa "tontería romántica propia de adolescentes" del primer beso y cosas por el estilo. Ahora lo que cuenta es si te has enrrollado con este chico, con cuántos, y si está bueno. Esto creo que puede hacer que desde antes de comenzar ya no exista romanticismo, sentimientos benévolos, cariño, buenas intenciones, aportar algún bien a la otra persona sino sólo buscar otro tipo de cosas. Si desde un primer momento una chica ya es pícara, listilla y no advierte la posibilidad de poder confiar en un chico, eso puede destruir toda opción de romanticismo. Si en la adolescencia no es cuando más crees en el "amor puro", ¿cuándo lo harás? Está claro que ese tipo de amor no existe, pero a mi entender es importante vivirlo incluso con su respectivo dramatismo. Aprender a dar todo con el corazón sin esperar nada a cambio, aunque al crecer sea mucho más dificil llevar a cabo esto, es importante haberlo experimentado.


  • En cuanto al sexo yo tengo una opinión que hoy día se consideraría bastante conservadora. No voy a entrar en ese tema como tema central, quizás otro día. Ahora hablaré del sexo en cuanto a romanticismo e inocencia: No sé si la gente estará de acuerdo conmigo en que cuando eres un adolescente, lo que crees que es amor, realmente es tan sólo tontería. Quizás sea amor, pero la inexperiencia en estas cosas te hace dramatizar y llevar los sentimientos a su máximo exponente, cuando eso no es así. Donde voy es que si ya de entrada con 15, 16, 17 años te acuestas con una persona -sobre todo si es placer por placer- te hace tomar este tema a la ligera, como si fuera cualquier cosa, algo sin importancia, una pequeñez. Esto creo que repercute luego en la inocencia de una chica. Según mi punto de vista, cuando realizas una acción tan intensa, tan pura, tan íntima, en la que estás regalando todo tu cuerpo, tu mayor expresión física a otra persona, y este hecho no tiene la importancia debida, el corazón de una chica se irá oscureciendo, se irá haciendo piedra, se irá cerrando a sentimientos de amor, de cariño, de generosidad, de compromiso, de sinceridad, de inocencia.


Que conste -de nuevo- que no estoy juzgando a nadie. Es una cosa que existe, que la sociedad es la que manda, y si esto es lo que prevalece hoy día, es lo normal y hay que aceptarlo. Pero que yo respete a cada uno, que lo acepte, y que lo entienda no quiere decir que tenga que estar de acuerdo con lo que sea lo normal hoy día. Es más, en esta entrada ni siquiera hablo de eso, sencillamente doy una serie de argumentos, opiniones y reflexiones mías por las cuáles creo que hoy día muchas chicas, la mayoría, no me inspiran una inocencia que sea capaz de captar mi atención. Es decir, los hechos por los cuáles después las chicas -generalizando- son de una manera que no me gusta al menos cuando de tener pareja se trata.

En definitiva, creo que hoy día las chicas/mujeres, no sé si a modo de escudo, no sé si porque por distintas razones -no tienen por qué ser las que yo he planteado ni por qué tener que haber razones y tener yo la razón- el corazón se ha enfriado, no sé si es que ser romántico no es ser moderno y no es "guay", no sé si la artificialidad y la frialdad es lo que predomina hoy día... pero pienso que se está perdiendo el valor de la inocencia.

Que hable de que las mujeres han perdido su inocencia y no mencione hombres se debe a:

  1. Yo no me fijo en chicos, por lo tanto no puedo hablar de ello.
  2. De alguna manera, y es una cosa particular mia, la inocencia la asocio sólo a las mujeres. La dulzura, la exquisitez, la inocencia, la "niñez adulta" la asocio a mujeres, y sin ningún pensamiento machista ni mucho menos. Al contrario, son valores que exalto y por lo que escribo hoy aquí, porque es algo que me inquieta y me ha hecho reflexionar, y es algo que valoro mucho. No digo que el hombre no sea inocente, o dulce, pero si lo es, es de manera distinta a lo que aquí expreso. Eso es obvio, una mujer y un hombre no es igual en la manera de realizar las cosas. Por ejemplo, una madre y un padre pueden ser ambos muy dulces con su hijo, pero la madre siempre tendrá ese "algo especial" que el padre nunca podrá aportar al niño.

Cuando hablo de inocencia en una chica, hablo de chicas con buen corazón, sencillas, humildes, con mirada interrogante y dubitativa a la vez que juguetona y alegre. Hablo de poder leer en un rostro que es una chica que tiene aspiraciones y sueños. Hablo de poder vislumbrar en gestos, maneras de expresarse que aún sigue intacta la niña que todas llevan dentro.

Pensaréis que estoy loco, pero he visto eso -quizás sea que he querido verlo- en distintos rostros. Lo he visto en algunas chicas de las que luego me enamoré y tuve una relación con ellas. Lo he visto en chicas que al rato me han decepcionado y ha sido una impresión equivocada. Lo he visto en chicas cruzándomelas en un autobus, o en una biblioteca. Lo he visto en chicas con las que he tratado poco, y a los dos días de tratar algo mas con la chica, "darme cuenta" de que existe inocencia y dulzura en su rostro, en su manera de pensar, en su manera de ser.

Por supuesto, no siempre que una chica me inspire inocencia me voy a enamorar locamente de ella, pero si que es cierto que tienes más posibilidades de despertar mi interés que otras chicas.

Como tantas otras veces, no he llegado a un planteamiento claro de lo que estoy tratando. Sencillamente, he reflexionado y compartido esas reflexiones que van y vienen a mi cabeza de vez en cuando y he tratado de plasmarlas por escrito para que quien quiera me dé su opinión, para así poder afianzar mis reflexiones, ver si estoy muy desencaminado, si no es tan gris como lo pinto, etc. Que yo plantee las cosas no quiere decir que no pueda cambiar de opinión si alguien me argumenta bien sus pensamientos sobre lo que aquí expongo.

Un saludo.

domingo, 3 de junio de 2007

THE BEATLES

The Beatles... qué decir de este grupo de música. Le debo tantas cosas. Es de mis grupos favoritos, hubo un tiempo en mi adolescencia que me acompañaron en mis grandes enamoramientos con canciones como "And I love her" que es preciosa. Recuerdo cuando en mi adolescencia decía que me gustaban los Beatles y la gente se reía de mí. Es obvio, soy clásico y me gustan los clásicos... y los clásicos nunca mueren o eso suelen decir.

También los Beatles me han acompañado en tiempos en los que la esperanza necesitaba ocupar un lugar en mi vida y en mi corazón, y esa esperanza me la regalaba una canción con la que me he emocionado millones de veces: "Here comes the sun". Creo que fue George Harrison quien escribió esta preciosa canción tan mítica.

Como último ejemplo (podría deciros cantidad de sentimientos que me inspiran muchísimas de las canciones de los Beatles), hablaré de la canción "while my guitar gently weeps". ("Mientras mi guitarra llora suavemente"). Tengo cierta predilección por George Harrison, al que le llamaban el Beatle silencioso o místico. Esta canción me resulta una canción triste. Sin embargo, es una canción triste que me hace llorar, que me llena de pena el corazón y sin embargo consigue que me sienta feliz y armonioso con el mundo que me rodea. Me llena de paz, de sosiego.

Gracias a los Beatles por todos los ratos que he pasado con ellos, llorando, riendo, soñando, reflexionando, sintiendo, fantaseando... Gracias.