DESGANAS

De nuevo, un poema de Mario Benedetti:

"Si cuarenta mil niños sucumben diariamente
en el purgatorio del hambre y de la sed
si la tortura de los pobres cuerpos
envilece una a una a las almas
y si el poder se ufana de sus cuarentenas
o si los pobres de la solemnidad
son cada vez menos solemnes y más pobres
ya es bastante grave
que un solo hombre
o una sola mujer
contemplen distraídos el horizonte neutro

pero en cambio es atroz
sencillamente atroz
si es la humanidad
la que se encoge de hombros"


La foto la cogí de un periódico en internet. Es una de las mejores fotos que se han hecho en la historia. El fotógrafo se llevó el premio más grandioso de la fotografía. Sin embargo, éste hombre no ayudó a ese niño. Esperó veinte minutos a ver si el buitre se comía al niño para tener una foto aún mejor. Cuando vió que no ocurría, se marchó sin ayudar al chiquillo. Tres meses después de recibir el premio, se suicidó el fotógrafo. No estoy emitiendo un juicio, sólo estoy dándoos información, que quede claro eso.

Siempre que veo esta foto, me emociono. El corazón se me encierra en un puño y tengo tantos sentimientos que... Y me pregunto: ¿qué se puede hacer? Muchas veces he pensado en irme a latino-américa o algún sitio de estos. Sé que algún día me iré. Hubo un año que estuve apunto, pero era demasiado joven, quizás aún no tenga la madurez y la fuerza espiritual para soportar visiones, no tan duras como ésta, pero duras. Pero nunca concreto, o no puedo, o es que... Siempre hay algo que es más importante que los demás. Nos escudamos, me escudo en mis que haceres para mirar en ocasiones hacia otro lado. Quizás convenga por empezar por cosas pequeñas. Sea cuidar ancianos, sea cuidar niños, cualquier tipo de voluntariado es válido.

Mucha gente se pregunta: ¿para qué? Si no vamos a cambiar nada, seguirá habiendo pobreza, miseria, soledad, llanto, muerte...

"Si yo pudiera evitar que se rompiera un corazón, no habría vivido en vano. Si yo pudiera aliviar una vida de sufrimiento, de frío o de dolor, o ayudar a un gorrión herido a volver a su nido, no habría vivido en vano" (Emily Dickinson).

"Si piensas que has dado bastante, piensa otra vez. Siempre hay más que dar y alguien a quien dárselo" (Norman Vincent Peale).

Muchas veces, yo el primero de todos, sería aconsejable recordar a menudo que disponemos de un buen colchón, de salud, de comida. Y sobre todo, que disponemos de gente que nos quiere, que nos respeta, que nos ayuda, que nos entrega su corazón. "En este mundo hay más hambre de amor y aprecio, que de pan" (Madre Teresa).

Muchas veces sentimos que todo esto es un derecho, y nos olvidamos de dar las gracias, en mi caso a Dios, por haberme dado lo que tengo, lo que soy, y lo que soy capaz de dar.

Por hoy ya es suficiente...

Un abrazo