sábado, 6 de octubre de 2007
REALIMENTAR LA VIDA
Taciturno, melancólico y metido de lleno en la búsqueda inquietante de respuestas a preguntas incontestables.
Con mi alma agitada, con un gañido interior que resuena en las antípodas de mis entrañas, reúno el valor suficiente para realizar las tareas pertinentes del día.
Agua, gomina, el espejo parece deteriorado, mi autoestima se rompe a pedazos, pero creo no espantar al personal al salir de mi escondite. Colonia y a la calle -de alguna forma, hace que me sienta mejor-
Paseando, voy observando, con mi ánimo decaído, mirada angustiada, las distintas situaciones de las personas que pasan por mi lado. Me siento solo.
Una madre arropando a su hijo, el llanto de un chiquitín de apenas unos meses, las quejas de los hermanos que se chinchan y se demuestran su amor de la única manera que los chavales saben: peleando.
Una chica guapa me ha mirado, era bonita, ¿acaso es ella? Me adentro en un mundo de color, de maravilla, y mientras cruzo por el paso de peatones, ya he logrado una heroicidad en la cuál ella me abraza, me gano su amor, y existe un felices para siempre. ¿Debería darme la vuelta y hablar con ella? Soy un soñador empedernido -pienso para mis adentros- y esbozo una sonrisa.
Entro en el supermercado, una suave brizna de esperanza recorre mi espina dorsal. "Ella me ha sonreído, era preciosa" me sigo repitiendo. Una niña jueguetea con el carro, es rubita, ojos claros, un encanto. Le sorprende mi mirada, me sonrié y se avergüenza. Creo que percibe mi agradecimiento hacia ella, mi alma se encoje, y aguanto, no sin esfuerzo, las lágrimas. Quisiera abrazarla, y mostrarle cuanto le debo en esos momentos. Me abstengo mientras le pido a Dios con todas mis fuerzas que le dé fuerza y alegría.
Me recompongo y sigo con paso firme hacía mi rutina.
- Hermoso, ¿podrías alcanzarme aquel bote que no llego?- Sorprendido, me encuentro una ancianita, con una mirada angelical y sufrida. No parece que la vida le pese, ella tiene el cielo ganado, lo leo en su actitud. Es feliz, tiene una vida plena. Tan sólo me ha pedido ayuda, pero vuelvo a sentire agradecido, me ha hecho sentir útil, agradable, me siento mejor, he echo una buena obra, la vida recobra esperanza, color, convicción, plenitud. Sonrió, mi alma me agita, pero no es la misma agitaciñon de hace 20 minutos.
Vuelta a casa, me siento realizado, soy un buen hombre, me voy repitiendo. La gente es buena, existen las buenas obras, niñas de mirada angelical, ancianas que te recuerdan que la vida te golpea y te lastima pero se puede ganar la partida, ella misma te brinda la oportunidad.
Dios parece que vuelve a estar de mi lado. "Por fin das señales de vida", le digo a modo de reproche. El desierto, la incertidumbre, la incomprensión, la duda erosionan mi FE. ¿Acaso quiere decirme algo? ¿Acaso es mi propio oportunismo o es Dios el que realmente me habla?
Por fin en casa, "Te quiero mucho mamá" pretendo decir, pero el ridículo, el momento inadecuado, apaciguan mi voz, la apagan y el silencio reina al dejar la compra en casa.
La armonía ya se ha ido -uf- qué ha sido eso... Todavía trastocado, todavía flipando, aún se escucha el eco de la bonita canción que acaba de sonar.
Alimento para el corazón, para el alma. Me aferraré al momento, aprovecharé este suave brisa para seguir adelante. Hoy soy un poco mejor, hoy el mundo es un poco mejor. Hoy, el mundo me ha mostrado su cara más dulce.
Bendito esplendor. Bendita sencillez. Bendita esperanza
Gracias, gracias, gracias...
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2 comentarios:
Dios javi!!! precioso el texto...eres todo un escritor...dulces palabras...maxima fan :)...me pondre a leer todo lo anterior...ayss la pqueña iria que partidazo se pierde jajaja
espero q estes genial por alli, estudia mucho...y de vez en cuando deleitanos cn estos textoss
un besitoooo
Supongo que la clave de la existencia plena es mirar al mundo de cara incluso cuando él te vuelve la espalda. Avanzar incluso con el viento en contra, luchar contra las olas y no decaer en el intento.
Enhorabuena por la belleza del texto.
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