jueves, 3 de mayo de 2007

SIGUE HAMBRIENTO. SIGUE ALOCADO

Llevo unos días en los que, como en alguna ocasión me ha pasado, mi futuro está en el aire. No sé a qué hacerle caso, a qué razones debo atender para seguir en la línea en la que estoy o cambiar el rumbo de mi vida. Comentándole algo de esto a una amiga, ésta me mostró un vídeo de Steve Jobs, el creador de Apple y Pixar. Es toda una lección de vida, me conmovió tremendamente. Aunque aún me resisto, creo que este vídeo me ha dado la respuesta, que quizás ya sabía, pero que el miedo siempre sigue ahí implacable. Habrá que recordar por tanto una de las claves que da: "Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón".

En fin, sacar las conclusiones que queráis. Compartirlo con la gente que queráis, creo que esta lección de vida debería llegar a todas nuestras personas queridas. Espero que os guste.

Un fuerte abrazo.

2 comentarios:

ZilC dijo...

Yo también comenté el vídeo de Steve Jobs, así que poco más tengo que aportar.

Javier Arturo dijo...

Aquí dejo el comentario que me hizo una persona cercana a mi respecto al vídeo en un correo electrónico:

""""Empiezo por la conferencia. NO me ha gustado. Es una conferencia hecha
para impresionar a unos jóvenes, pero que si la estudias con
detenimiento te darás cuenta de que dice muchas cosas muy discutibles.
No entraré en detalles, pero entiendo que a ti te guste porque apela a
una idea bastante extendida en nuestra generación: la importancia de
seguir al corazón y vivir de manera auténtica. No obstante, es una idea
bastante ficticia que no resiste un examen detenido.

Me explico: la idea de que hay un lugar "predestinado" para nosotros, de
que hay algo que "por naturaleza" es exactamente lo que necesitamos, y
que se trata únicamente de encontrarlo, es una idea muy de nuestra época
pero poco sólida. En filosofía se le ha denominado a esta corriente de
pensamiento propia de la modernidad "el ideal de la autenticidad", según
el cual cada persona tiene que "descubrir" su esencia y ser fiel a sí
mismo. Que la felicidad consiste en ser fiel a ese "yo verdadero" que
tenemos que sacar de dentro, sin intromisiones externas...

Nosotros nos hacemos a nosotros mismos, Javi. No hay algo que seamos
"por naturaleza" o de modo auténtico: no hay un "yo verdadero y
auténtico" al que debamos ser fieles. Somos lo que vamos haciendo, como
nos vamos haciendo. Ésa es la grandeza -y el riesgo- de la libertad
humana: nuestra capacidad para configurarnos, para hacernos a nosotros
mismos en un sentido u otro. Para perfeccionarnos o envilecernos.

NO hay un lugar al que estemos predestinados, o que se acomode mejor que
otro a lo que "realmente uno es". No hay ese "realmente" porque uno es
más bien lo que ha ido haciendo de sí mismo. Así pues, la conferencia a
mí me ha dejado bastante indiferente: no comparto el argumento principal
de "escuchar al corazón" para poder ser fiel a lo que verdaderamente
somos y descubrir así nuestro lugar en el mundo y el camino que hemos de
recorrer. Se me antoja todo eso palabras vacías de contenido, aunque
tengan un gran poder persuasivo y sugerente.

No. Somos lo que hacemos, y no existe un "verdadero yo" más que aquel
que vamos configurando con nuestras decisiones cotidianas. No hay un
lugar en el mundo específico para nosotros, ni nos traicionamos por
tomar decisiones sin escuchar a ese supuesto "corazón" que supuestamente
nos dice realmente lo que debemos hacer para ser auténticos...""""